Después del popurrí de la semana pasada, me quedé con ganas de hablar un poco más sobre las gráficas sobre el uso de los instrumentos de identificación electrónica y el salto generacional en el uso de las nuevas tecnologías con la repercusión que eso supone para una verdadera implantación de la eAdministración en España, y ahora que ha salido el Informe Anual “La Sociedad en Red” elaborado por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información (ONTSI) de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, tuve claro que había que ahondar en algunos de los puntos que en él aparecen y que creo que hay que destacar.
No deja de ser llamativo que, estadísticamente, España está a la cabeza de Europa en número de smartphones, y sin embargo tengamos unos porcentajes de implantación de internet entre la población mayor de 55 años menor que la media europea. ¿Qué podemos deducir de esto? Lo primero que, para algunas personas, tener un smartphone no implica usarlo para nada más que como teléfono. Tener un móvil último modelo es un símbolo de estatus para mucha gente que, año tras año (o el tiempo de permanencia que tuviese), solicitaba un nuevo terminal. Así, no extraña tanto que, en el Informe “La Sociedad en Red” 2012, se señale que un 85,8% de la población tiene móvil, pero cuando se compara la conexión fija y móvil a Internet, las diferencias son muy significativas, empleando el móvil sólo una tercera parte que el ordenador personal para cualquier uso excepto la mensajería, que es un poco mayor pero sigue siendo mucho menor que por ordenador.
Quizás por eso echo en falta que el informe haga un desglose por edades, ya que la única referencia es «de 15 en adelante» o «de 16 a 74 años», es decir, un rango de edad que, en realidad, no dice nada, ya que, el usuario medio de la Administración electrónica, tiene entre 18 y 34 años y hay un porcentaje importante de mayores de 55 años que nunca han tocado un ordenador.
Aun así, no deja de ser interesante destacar algunos de los puntos del informe e ilustrarlos con alguno de los cuadros resumen que acompañan al informe.
Para empezar, quiero enseñaros estos mapas del uso de internet por comunidades autónomas:
Como podéis ver, en el mapa por hogares predominan los colores claros y en el informe (con más datos y gráficos) además podemos ver que este mapa es casi idéntico al de hogares con ordenador, lo que implica que, hoy en día, no se concibe tener un ordenador que no esté conectado a Internet. El uso que después se haga de esta conexión es, sobre todo, como usuario elemental, es decir, para recibir y enviar emails (88,5% del total) y búsqueda de información (86,8%), descendiendo enormemente si hablamos de hacer uso de servicios como concertar una cita con un médico o hacer uso de la banca electrónica, donde las diferencias entre comunidades autónomas, además, son tan grandes que los porcentajes medios totales (un 31,1% y 45,4% respectivamente) no me parecen tan fiables.
Ante estos números, una empieza a plantearse que la equiparación smartphone/uso habitual de Internet no es tal, ya que dependerá mucho del usuario, y eso puede ser un problema para la eAdministración ya que, si hacemos caso a las cifras dadas por este informe, actualmente están adaptados y disponibles telemáticamente el 92% de los procedimientos y servicios administrativos.
Esta cifra me ha dejado completamente descolocada, porque según esto ya estaría la eAdministración prácticamente instaurada en España, y hace nada el Informe CORA nos aseguraba que la Administración (incluida la electrónica) necesitaba una importante reforma. Dejando de lado esta contradicción, si que es verdad que puede encontrarse información de la mayoría de procedimientos administrativos en Internet, pero sobre tramitación, aun no creo que pueda considerarse adaptada, y es a eso a lo que yo llamaría «usabilidad», no a la «facilidad de uso» a la que hace referencia el informe, pero que no indica cómo se ha determinado ésta.
Si añadimos a esto la siguiente hoja resumen sobre la demanda de la eAdministración, y dejando de lado que los números del uso de las herramientas electrónicas para interactuar con las Administraciones de los ciudadanos (y sobre todo el de la tramitación electrónica) me parecen increíbles, me gustaría que os fijarais en los de las empresas. Para ellos la Administración está llevando a cabo desde hace años una política de implantación activa de la eAdministración, regulando la obligatoriedad del uso de las herramientas informáticas para la mayoría de sus relaciones, por lo que estas cifras si que me parecen ajustadas a la realidad y, quizás, ahí esté la clave del futuro de la implementación de la eAdministración y la conversión del administrado en un eAdministrado. Esta implantación obligatoria todavía no es posible extenderla a los ciudadanos porque, como he señalado más arriba, la existencia de una conexión a Internet en todos los hogares españoles aun es irregular, pero esto no sucede así en las empresas españolas donde, desde hace años, es algo generalizado.
Y es que, teniendo en cuenta la fuerte inversión que desde hace años se está haciendo en adaptar la Administración a las nuevas tecnologías, y la que se tendrá aun que hacer, el siguiente paso lógico es rentabilizar dicha inversión, pero creo que no es una buena opción seguir la estela de lo hecho con las empresas. Creo que una buena política para lograrlo es incentivando a los posibles usuarios, no coaccionandoles para que lo usen «sí o sí».
¿Qué opinas tú? ¿Eres de los que se conecta a Internet desde el móvil ¿Has hecho uso de las nuevas tecnologías para relacionarte con la Administración? ¿Fue una experiencia satisfactoria?